Lacan hace una diferenciación compleja entre el pequeño “otro” y el gran “Otro”, distinciones que va trabajando a lo largo de toda su obra bajo diferentes categorías.
El pequeño otro (@) se refiere al semejante, a la imagen especular que me devuelve mi propio yo ante el espejismo de mis propios conflictos. El gran Otro (A) representa la otredad absoluta. Otro que representa el todo y la ley. El otro, entonces, pertenece al orden de lo imaginario, en tanto que siempre es producto de una “ilusión”, “reflejo”
Lo especular.
Mientras que el Otro es del registro de lo simbólico porque deviene en alteridad radical, singularidad inasimilable por la palabra.
Libro III La psicosis.
Libro VIII La transferencia.