Psique en Movimiento
Itzel Reyes González

La palabra, recurso fundamental para el psicoanálisis, dispositivo que atiende al sujeto y su demanda de “sanar”, entender, acomodar, cuestionar e indagar. Se da lugar a lo inconsciente, a las memorias, sensaciones, fantasías, sueños, a la palabra nunca antes dicha. Así, en el desgarro de la angustia, se atraviesa el fantasma, se discurre con el engaño de los ideales, se cae, se irrumpe y deconstruye.

En este transitar, la sístole y la diástole continúan, el sujeto emerge de la confluencia de lo positivo y lo negativo, desde eros y tánatos la palabra se evoca, enuncia gestando y gestionando otras posibilidades, otro acomodo y sostenimiento del sujeto frente al acontecer…

El psiquismo dinámico, en constante movimiento, donde siempre se ubica en un aquí y un allá, constantes fluctuaciones, un poco más o un poco menos de un compuesto que tensa y busca un estado de satisfacción; se descansa en la amplificación de las fluctuaciones de la palabra misma, y en esta amplificación el sujeto se pronuncia y da lugar a otras posibilidades.

Lo inconsciente como un rizoma que no se deja reducir ni a lo Uno ni a lo Múltiple. Una multiplicidad con líneas de segmentariedad, de estratificación, pero también líneas de fuga o desterritorialización.

En el dispositivo psicoanalítico se atiende la escucha de los significantes y sus diversos significados, que envuelven, sostienen y atrapan al sujeto en su dolor, para sí, la enunciación de la palabra que angustia y libera…

¿Itzel Reyes?

Resultado de una discontinuidad de movimientos y la conjunción de momentos para que el respiro aconteciese. ¿A quién me parezco? pregunta insistente para calmar la angustia de emerger, la respuesta: “a ti solita”, invitación o imperativo que gestó el montaje de mecanismos de defensa que contuvieron e inhibieron. Mirada de cuestión que ramificó sensaciones, afectos e ideas; comportamientos reconocidos y otros ignorados o mitigados.

Solicitud de fuerzas para iniciar, empuje para urdir lo vincular, inquietudes y riesgos que cimbran el estar, fantasías que apuntalan, fallas y caídas que significan.

En continuidad, lo aventurado del experimentar, encuentros y desencuentros que delinean el acontecer y motorizan el desear…

Itzel Reyes González

Psicoanalista