Cartel de la película "Sin aliento"

Título original: Sous Emprise

Dirección: David M. Rosenthal

País: Francia

Año: 2022

Duración: 118 min.

Género: Drama

Reparto: Camille Rowe, César Domboy, Sofiane Zermani, Zacharie Chasseriaud, Hassam Ghancy, Laurent Fernandez, Laurence Porteil, Grégory Gaule, Jonas Dinal, Johakim Mejri y Natalie Mitson


Sin aliento es una película que te mantiene en la trama de lo que al inicio parece una historia de amor; el curso de la misma se va tejiendo en la relación de una pareja que se encuentra por “casualidad”, aunque como mencionaría Sigmund Freud, fundador del psicoanálisis, las casualidades no existen, cuando nos encontramos a alguien ya lo habíamos visto con el rabillo del ojo.

Durante el transcurso de la película se comprenderá el porqué de la anterior afirmación, debido a que la historia de “amor” nos va acercando a la experiencia de las pasiones humanas: el odio, la envidia y los celos.

Es un filme basado en la historia real de Audrey Mestre, una buceadora francesa, que practicó el buceo libre (apnea). La historia inicia con el encuentro de Pascal, quien es un apneista profesional, y Roxana que acaba de abandonar a su familia y universidad. Se conocen y de inmediato empiezan una relación pasional y de interés por este peligroso deporte.

Roxana, el personaje principal, se interesa en el buceo, pero pareciera que por complacer a su pareja, ya que Pascal empieza a tener dificultades para lograr superar los récords; entonces ella decide prepararse para las competencias, resultando tener un don natural para este tipo de deporte.

La relación de pareja se va trastocando por las infidelidades, así como por la herida narcisista que le provoca a Pascal no poder competir debido a su condición física. Lo anterior culmina con un pasaje al acto que el espectador no se imagina… consecuencia de la envidia que le produce que su pareja pueda lograr lo que él ya no podrá.

Es una película que te permite reflexionar sobre lo intrincado y ominoso de las relaciones de pareja, donde algo de lo indecible se repite…

Por Vera Angélica Granados García

Psicoanalista